Las zanpakutōs son espadas usadas por shinigamis capaces de purificar hollows y enviar los plus hacia la Sociedad de Almas mediante un proceso llamado entierro del alma para cual se usa el extremo del mango del zanpakutō. Cada shinigami tiene su propia zanpakutō y en ella está refleja el poder de cada uno y adopta diferentes formas depende de su portador. Todas las zanpakutōs tienen un nombre y cada una está viva. Las zanpakutōs tienen personalidad propia que de alguna forma existe en el interior de su portador. Como regla general, a mayor fuerza espiritual, mayor tamaño de la zanpakutō, aunque esta regla no se aplica a los capitanes ya que saben limitar su poder espiritual para no andar con una zanpakutō del tamaño de una casa.
Se le denomina Asauchi a la forma regular de una zanpakutō. El único poder que resalta es la capacidad de herir espíritus. Aparte del asauchi, las zanpakutōs tienen generalmente dos liberaciones o formas, denominadas shikai y bankai.
Shikai: Forma liberada inicial del zanpakutō. Para lograrlo el portador debe ser capaz de saber el nombre de su zanpakutō y para lo cual se necesita comunicarse y luchar junto a su zanpakutō. Después de aprenderse el nombre, el shikai puede ser ejecutado si el shinigami dice un comando que incluya el nombre del zanpakutō. Al utilizar el shikai, el zanpakutō toma un aspecto personalizado con ataques propios de la naturaleza del espíritu que vive en ella. El aspecto que toma el zanpakutō en estado shikai y los tipos de comandos para activarlo, varía según cada zanpakutō. Todos los capitanes (Excepto Zaraki Kenpachi), tenientes y algunos oficiales, saben llevar a cabo la liberación shikai.
Bankai: Segunda liberación y final del zanpakutō. Para lograr la liberación bankai, el portador debe ser capaz de materializar el espíritu original de su zanpakutō en la realidad y ser capaz de vencerla y someterla. Según Yoruichi, el bankai incrementa el poder del shinigami en cinco a diez veces. Generalmente, se necesitan al menos 10 años de entrenamiento y cientos de años de experiencia de combate para dominar esta técnica. Sin embargo, Kisuke Urahara ha inventado un objeto llamado tenshintai con lo cual puede traer el espíritu zanpakutō al mundo real y hacer que el shinigami pelee con él. Si en tres días logra derrotarlo, el shinigami obtiene el bankai. Para activar el bankai no se necesita decir una frase de comando sino que decir bankai y el nombre del zanpakutō. El nombre del zanpakutō cambia en la mayoría de los casos (Senbonzakura se convierte en Senbonzakura Kageyoshi). El bankai también es uno de requisitos para llegar a ser capitán. Cualquier shinigami que la domine entra en la historia de la sociedad de almas. Todos los capitanes pueden efectuar la liberación bankai menos Zaraki. Solo hay tres shinigamis que no son capitanes actualmente y que sin embargo pueden efectuar la liberación completa y son: Ichigo Kurosaki, Madarame Ikkaku y Renji Abarai. Se da por entendido que Yoruichi Shihōin, Kisuke Urahara y los Vizards (antiguamente capitanes), también conocen el bankai. Se desconoce si Isshin Kurosaki conoce la técnica.
Cabe decir que los Arrancars también portan una zanpakutō, la cual mantiene sellada la verdadera forma del Arrancar (contrario de las zanpakutōs de los shinigami, que sella la forma de la misma). Las zanpakutōs de los Arrancar no tienen shikai ni bankai. Se activan al pronunciar un comando acompañado del nombre de la espada, que les transforma dotándoles de sus verdaderos poderes como Hollows.
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