Los Shinigami  (Dios de la muerte^?) son unos grupo de personajes del manga y anime Bleach. Son almas que viajan al mundo real para combatir a los Hollow (espíritus corrompidos y convertidos en monstruos devoradores de almas) y enviar a los Plus (espíritus buenos de las personas fallecidas) a la Sociedad de Almas.

Los shinigami son seres espirituales que sólo pueden ser vistos por otras entidades espirituales o por humanos sensibles a su presencia, lo que excluye a la mayor parte de la gente. Eso no significa que no puedan tocar o destruir elementos físicos. El nivel de fuerza espiritual varía según cada shinigami, y se puede aumentar con el tiempo y el entrenamiento. Cuando un shinigami llega al nivel de Teniente o Capitán, su fuerza espiritual es tan grande que al viajar al mundo real debe sellar la mayor parte de ella si no quiere afectar a los elementos que le rodean. El símbolo más visible del poder de un shinigami es su espada o zanpakutō. Cada una tiene su propia conciencia y un nombre, que su dueño debe conocer para poder liberar su poder.

Cuando un shinigami destruye a un Hollow con su zanpakutō, purifica su alma y la envía a la Sociedad de Almas. Sin embargo, cuando dicha alma ha cometido crímenes imperdonables en vida, las puertas del infierno se abren y se llevan su espíritu. Su tamaño y diseño dependen de su dueño.

Suelen ser almas humanas normales que, tras pasar un período de formación en la Sociedad de Almas, entran al servicio del Seireitei. No obstante, también hay espíritus nacidos de otros espíritus en la Sociedad de Almas (en su mayoría los de las casas nobles), que tienen un poder espiritual mayor y más puro, por lo que muchos se convierten directamente en shinigamis.

Del mismo modo que las almas humanas son llevadas al mundo espiritual cuando mueren, si un shinigami fallece se reencarna en el mundo real. De este modo se mantiene el equilibrio entre ambos mundos, que es la función principal de los shinigamis.